El pasado viernes 26 de junio, alrededor de 400 hinchas de la Universidad de Chile, marcharon hasta las dependencias de Azul Azul S.A. en Marchant Pereira 367, para demostrar su descontento con la administración de la concesionaria que está a cargo del club hace dos años.
Durante la marcha se leyó un petitorio que consiste principalmente en los siguientes puntos:
-Renovación de la actual administración, incluyendo al presidente Federico Valdés.
-Participación de los socios mediante representantes con derecho a voz y a voto en el directorio.
-La rebaja inmediata del precio de las entradas, de manera que sea más accesible para la familia azul ($3.000)
-Inversión de calidad en infraestructura, jugadores y cuerpo técnico, directamente proporcional y a la altura de un equipo referente del fútbol chileno y sudamericano como lo es la Universidad de Chile.
-La creación de una mesa de trabajo con los hinchas organizados como “Pueblo Azul” con el fin de establecer una instancia de comunicación y trabajo de los puntos anteriores.
Federico Valdés, presidente del directorio de Azul Azul S.A. a través de los medios de comunicación descartó toda posibilidad de escuchar a los hinchas, ya que, para él, estas actitudes le recordaban la época más oscura del club, CUANDO LAS DECISIONES DE LA U LAS TOMABAN SUS SOCIOS E HINCHAS.
A pesar de esta respuesta pública, se dio un plazo final para que la concesionaria contestara a estas peticiones, que se cumplió el miércoles 8 de julio, y como era de esperarse, no existió tal respuesta.
